Publicado 26/02/2020

El fútbol bajoaragonés se viste de gala en los Rosales

Grada de los Rosales a la espera del comienzo del partido

Los 52 partidos oficiales y la cercanía geográfica entre poblaciones, dotan al encuentro del domingo de una aureola muy especial que se transmite de la grada al terreno de juego

Los Alcañiz-Caspe o los Caspe-Alcañiz tiñen a sus aficionados de una dedicación específica al margen de la clasificación general que, no lo olvidemos, es lo más importante para la definición de la temporada. Pero como a todos los derbis les ocurre, esto es así.
Ya cuando sale el calendario en los meses de verano es una de las primeras tareas a la que nos vemos abocados, comprobar el momento exacto en el que los respectivos clubes van a medir sus fuerzas.
En la presente temporada, cuando todavía faltan doce jornadas para su conclusión y con las posiciones en la tabla muy igualadas, el partido del domingo en los Rosales viene con todos los condicionantes para marcar un punto importante en el devenir de la liga.
Club Deportivo Caspe, cuarto con cuarenta y cuatro puntos y Club Fútbol Alcañiz, quinto con cuarenta y uno, es decir, tres de diferencia y el golaveraje empatado puesto que el resultado en la ida fue de cero a cero.
Y nos son banales estos datos puesto que ambos equipos llevan un significativo pareo a lo largo del campeonato liguero. Solo hay que prestar un poquito de atención a la tabla para ver lo conseguido por cada uno y el paralelismo de las ambas plantillas.
Y si esa igualdad la extrapolamos al cómputo global de las temporadas. En Preferente, de los quince partidos jugados en Caspe, seis fueron victorias locales, cuatro alcañizanas, y cinco empates.
Y echando mano del estudio realizado por Adrián Gavín, el CD.Caspe es, por resultados, el vigésimo tercer club de Aragón y el CF.Alcañiz el vigésimo segundo.